¿Montacargas de diésel o eléctricos?

Los montacargas son un equipo indispensable para grandes almacenes y empresas que desean escalar donde se realicen actividades de transporte y almacenamiento de mercancías pesadas. Su implementación ha vuelto tales labores más fáciles y rápidas y las mismas pymes pueden aprovechar sus beneficios sin realizar grandes inversiones, gracias al servicio de renta de montacargas en Colima. 

Encontrarán varios tipos de montacargas con diferentes funciones y  características. Entre estas últimas destacan el tipo de motor que los impulsa, que tiene un notable impacto en su rendimiento y en varios aspectos, como la facilidad de uso, gastos de funcionamiento, impactos medioambientales, técnicas operativas, aplicaciones, entre otros.

Entre los tipos más conocidos, destacan los montacargas de diésel y eléctricos. Pero ¿qué opción es la más conveniente? En realidad, ambos son convenientes para diferentes casos y elegir el más adecuado requiere la consideración de factores, como presupuesto, entorno, entre otros. En cualquier caso, recomendamos adquirir un ejemplar a través de la renta de montacargas que conlleva varios beneficios.

Ahora bien, el factor principal es la aplicación. Los ejemplares de diésel son capaces de aplicaciones que los eléctricos no pueden y viceversa. A ello se debe que haya empresas que usan ambos ejemplares, pero esto no siempre es posible.

Diferencias entre montacargas de diésel y eléctrico

Ambos ejemplares cumplen las mismas funciones, como cargar, descargar y trasladar las mercancías en diferentes puntos. Igualmente, mueven pesos muy grandes de forma rápida; sin embargo, se diferencian en su utilización. Los equipos diésel son más potentes y voluminosos y se recomiendan para exteriores, debido a su motor, que emite gases peligrosos para sitios confinados.

Por otra parte, los equipos eléctricos presentan un menor radio de giro y son más pequeños, por lo que son convenientes para interiores. Integran una batería que no emite gas alguno, por lo que son más amigables tanto con el entorno como con los operadores. Esto es un esquema básico de sus características, pero, para una selección más minuciosa al solicitar el servicio de renta de montacargas en Colima, es importante conocerlos detalladamente.

Montacargas de diésel

Estos equipos disponibles en nuestro servicio de renta de montacargas en Colima son la mejor opción para exteriores por diversas razones, por ejemplo, su motor de gran potencia y su diseño que permite usarlo en terrenos difíciles. Soportan mejor las adversidades del clima y operan por largos periodos sin agotarse el combustible. Una vez que se agota, es rápido llenar el tanque para ponerlos nuevamente en marcha, en cambio, el reemplazo de baterías es más complejo y requiere más tiempo.

Tampoco se necesita una instalación adicional para montar una estación de carga de baterías. Con respecto al consumo de energía, son más convenientes que los ejemplares eléctricos, por ejemplo, el motor no se agota rápidamente al manejar sobre pendientes o al incluir accesorios hidráulicos e implementos, lo que sí ocurre al usar baterías. 

Hay quienes se preguntan acerca de la posibilidad de usarlos en interiores. Sus aplicaciones son muy restringidas cuando se trata de usarlos en interiores, tanto en equipos nuevos como en montacargas usados Guadalajara. Son muy ruidosos y emiten gases perjudiciales para el humano y el medio ambiente, a lo que se suman sus capacitaciones y certificaciones, que demandan más tiempo y recursos.

Recuerden que el CO₂ se acumula en entornos cerrados, por lo que, sí se usarán en interiores, tienen que garantizar una óptima ventilación, lo que conlleva gastos. Otras limitaciones son sus altos costes a largo plazo y de mantenimiento, ya que integran más componentes móviles que los equipos eléctricos.

Montacargas eléctricos

Rentar un montacargas puede ser una excelente opción para iniciar su negocio y los ejemplares eléctricos son un excelente aliado para tales casos. Si bien llevan décadas en el mercado, se volvieron populares hace poco, debido al aumento de los costos de combustible y a sus bajos impactos al medio ambiente. De hecho, la mitad de los montacargas producidos en nuestros días son eléctricos.

Estos equipos no causan daños a la salud respiratoria del personal. Igualmente, generan poco ruido, reduciendo así la contaminación acústica. Son la mejor opción para operar de forma segura en interiores, lo que es muy complicado con los voluminosos, ruidosos y los gases de escape de los montacargas de diésel. El mismo ruido es causa de lesiones o daños en mercancías, ya que complica la comunicación cuando los conductores realizan alguna maniobra peligrosa.

Sus dimensiones son menores y son más fáciles de utilizar en áreas reducidas, por ejemplo, en pasillos entre estanterías. Para abastecernos, se requieren sólo las recargas en sitio de las baterías. Al no haber reservas de combustible, son una opción más segura, a lo que se suman sus pocos componentes móviles, lo que disminuye los costos en mantenimiento.

Con respecto a sus limitaciones, destacan los problemas al usarlo en la intemperie o sobre superficies complicadas, el menor tiempo de operación de las baterías, sus costos iniciales más altos y los tiempos de espera por recargas.

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